En agosto de 2003 en el programa radial "Retratos en la ciudad", Cristina Oller y Ricardo Debeljuh entrevistaron a quien estaba en ese entonces al frente del Museo Fotográfico de Quilmes, en una gestión que no su superó luego de su paso por esas salas. Luego fue desplazado, pero su compromiso con la imagen histórica de Quilmes continuó a lo largo de los años privadamente, como docente, con sus 5 libros, desde la radio (FM Elit, 97.1 MHz) y con las Jornadas Fotográficas e Históricas en Quilmes, que ya, en este 2015, alcanzó la 14ª temporada; con un nivel de personalidades de todos los rumbos del país y una calidad de temas, indiscutiblemente académicos. Pero vayamos al pasado para oir la voz de esta personalidad de la cultura quilmeña.
RETRATO
CRISTINA OLLER.-
¿Desde cuándo estás al frente del Museo Fotográfico?
FERNANDO SAN MARTÍN.-
Hace unos cinco años que asumí como Director del Museo. La idea primaria fue
dar un cambio
importante en lo que respecta al movimiento. Esto es, considerar
que un museo no es un simple cofre que guarda antiguos tesoros, sino que se deben
mostrar y analizar sus elementos. Desde esta concepción cada fotografía
contiene una historia. Por ejemplo, descubrir detalles de las vestimentas de
las distintas décadas, fisonomías de los inmigrantes, evolución de una calle;
en un retrato, descubrir la mirada que quiso recoger el fotógrafo. Qué es lo
que vio y qué quiso transmitir. A partir de éste concepto, es que se realizan
constantemente muestras de fotógrafos quilmeños y nacionales, se dan clases
sobre fotografía a ciento cincuenta alumnos, se proyectan una vez al mes
películas argentinas, cabe agregar que soy coleccionista de ellas.
RICARDO DEBELJUH.-
Lo tuyo es hacer historia en imágenes.
F. SM.- En 1989,
Quilmes fue declarada Capital Provincial de la Fotografía, por una iniciativa
de Enrico Olanza. Fue quien lo impulsó y mucho tuvo que ver el extraordinario
trabajo de don Alcibíades Rodríguez. Este hombre no fue el primer fotógrafo que
tuvimos en Quilmes, pero gracias a su trabajo se tienen más de mil imágenes de
la ciudad, que cuentan gran parte de su historia. Así las fotos tuvieron cada
vez mayor importancia debido a que se convirtió en documentos que cuentan
fehacientemente lo que sucedió en un momento y en un lugar determinado.
C. O.- O sea que
desde el principio tenés objetivo claros
F. SM.- Sí. Así
es. También entendimos que el Museo debía recopilar fotografías contemporáneas.
Anteriores gestiones desechaban ésta idea inclinándose sólo por las antiguas.
Nosotros incorporamos fotos a color que forman parte de nuestra historia
contemporánea y que tienen valor como cualquier otro documento. Son aportes
para el futuro. Esto llevó a un trabajo destinado a
mejorar el ordenamiento del
archivo fotográfico. Cuando comenzamos a hacerlo, todas las fotografías estaban
en cajas de zapatos, dobladas, no caratuladas. No tenían su epígrafe
correspondiente con el nombre del fotógrafo, la procedencia, fecha, etc.
Gracias a los empleados que quieren al Museo como si fuera su casa se pudo
organizar con orden práctico la totalidad del archivo.
Actualmente hay un catálogo, donde los que necesitan
investigar algún tema, pueden encontrarlo de manera ordenada. Para ello, nos
dan un par de días para que ubiquemos la foto dentro del archivo que dispone de
seis mil ejemplares, y nosotros ubicamos la pieza. Cabe decir que se exhiben
diariamente unas setenta fotos y que el resto están guardadas en ficheros de
metal.
R.D.- Además de
la fotografía, ¿qué otros hobbies tenés?
F. SM.- Por mis
gustos musicales me han catalogado de “antiguo”. Mi pasión ha sido desde muy chico
el cine, sobre todo la época de oro del cine argentino. Y a partir de escuchar
temas de Lolita
Torres, Hugo del Carril o de Alberto Castillo, me empecé a
apasionar por la música italiana, por orquestas de las décadas del 50 y 60, y
comencé a coleccionar vinilos. Tengo una buena colección de discos.
C. O.- ¿Qué es la
fotografía para vos?
F. SM.- La
fotografía, se define como “escribir con luz”. Tiene, al igual que la pintura,
la posibilidad de crear y de transmitir. En lo personal, los retratos son el tipo
de fotos que prefiero.
Sobre todo los personajes, a los que uno puede retratar,
captando un mensaje, el clima en el cual está dispuesto el protagonista, en
fin, su mundo. Hace unos años en oportunidad de un censo, tuve la ocasión de
estar en un asentamiento en Villa Iratí. Y pude llegar con mi cámara a la vida
de niños y madres, lo que dejó un retrato muy impactante. Allí es cuando la
foto se convierte en un testimonio sin igual.
R. D.- ¿Cómo
comenzaste con el cine, qué estudios hiciste?
F. SM.- En el año
1996, me recibí en el Instituto Nacional del Cine
y pude realizar algunos
cortometrajes. Estuve como meritorio o asistente de producción en algunos
largometrajes nacionales, como en “Casas de Fuego” junto a Miguel Ángel
Solá, con dirección de Juan Bautista Stagnaro, con éste fui a Misiones por la
película “La Furia”, con Diego Torres. Estuve en el “Sueño de los héroes” de
Sergio Renán y en cortometrajes junto a alumnos que finalizaban la carrera de
cine en La Plata.
C. O.- ¿Cómo ves
la situación de la cultura en la actualidad?
F. SM.- Nosotros,
los argentinos contamos con una cultura heterogénea. Somos resultado de un
crisol inmigratorio. El problema pasa por cómo nos han educado. Lo que le falta
es un elemento fundamental, el respeto de la gente por lo cultural y por sus
hacedores. Tenemos una muy buena historia, no hay que
agregarle ni
sacarle guerras ni batallas. Hemos tenido buenos presidentes, grandes próceres.
Tenemos gente simple, sencilla que ha hecho mucho por nuestra cultura y por
nuestra historia. Pero hoy, y sobre todo entre la juventud, la falta de respeto
es una marca. Y lo digo aunque aún soy joven, pero los adolescentes, no todos
por supuesto, no le tienen respeto a nada. Cuando enseñando fotografía, les
muestro fotos de fines del siglo XIX el comentario pasa entre risotadas y
simplezas como “¡que gorda!”; “¡esto es del tiempo de...!” Si les muestro una
película argentina del 40, protestan: “¡y esta antigüedad vamos a ver!”
En definitiva, no se reconocen en la propia cultura. Y luego tenemos los
gobernantes que nos merecemos, por no aprender a elegir de manera que nuestra
elección nos beneficie para futuro.
R. D.- Te
agradecemos la visita.
C.O.- Creemos que
la elección que la Municipalidad hizo al ponerte al frente del Museo
Fotográfico en esa casa que donó doña Gerónima Giles y Gaete de Mayol y que se
comenzó con fotos de don Alcibíades Rodríguez, fue un acierto, pues no se pensó
en acomodar a un afiliado consecuente, sino que se vio en tus cualidades la
idoneidad y la capacidad.
F. SM.- Gracias
¡Muchas Gracias!
VER EN EL QUILMERO DEL:
jueves, 12 de junio de 2014.
PRESENTACIÓN DE "AQUELLOS ANTIGUOS BIÓGRAFOS QUILMEÑOS" DE FERNANDO
SAN MARTIN
http://elquilmero.blogspot.com.ar/2015/01/quilmes-en-imagenes-fotograficas-1873.html/
De "Retratos en la ciudad". Ed Jarmat, 2006. Pág. 135
Desgrabación y compaginación Chalo Agnelli
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